dijous, 14 d’abril del 2011

Estoy perdido desde que te perdí

Mi paciencia se ha quedado huérfana. Imitando, sin proponérselo, a esos cyborgs que confunden correr con pasear y seguir con reposar, entre mis prisas por llegar a algún sitio a tiempo, la paciencia se me coló por el agujero del bolsillo. Rodando unas cuantas vueltas, acabó por marearse y vomitar en un charco cualquiera. Mi querida paciencia no sabe encontrar el camino de vuelta y lo celebro enloqueciendo la parte sensata de mi locura. Por más que la añore, ya soy un extraño para ella. Tal vez se esconderá de mí o beberá para olvidar que un día jugábamos al escondite. Sea como fuere, si alguien la ve, anda con una calma inusitada, cabeza gacha, expresión reflexiva y no sabe sonreír. Va vestida color orden, de habla monótona y tras su gabardina de tranquilidad esconde el miedo a arriesgarse. Si te topas con mi paciencia, por favor, quédatela. Te irá bien una temporada. Pero devuélvemela cuando te canses de jugar con ella, pues todavía estaba en mis planes robarle el don de tolerar la frustración, ¡y se fue sin avisar! Vuelvo a mis orígenes, donde el tiempo gatea yendo a besar el mar. Y tú no estás. Empiezo a perderte otra vez... ¡pacienciaaaa!

5 comentaris:

  1. noooooooooo! por que se ha borrado??? me habia encantado soledad, yo no he sido··U

    ResponElimina
  2. Hazme un favor, cuando vuelva la tuya dile que me presente a la mía, que seguro que nos hacemos buenas amigas. Gracias.

    ResponElimina
  3. Doncs serà el primer cop que la perds, perquè em sembla que mai t'havia vist escriure en castellà!

    Una nova faceta? Molt bé molt bé

    ResponElimina